Diego Molea fue reelegido como consejero de la Magistratura de la Provincia de Buenos Aires en representación de los abogados. El titular del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Lomas de Zamora (CALZ) obtuvo el apoyo unánime para representar a sus colegas en el cuerpo que selecciona a los magistrados en el período 2014-2018.

La votación se llevó a cabo este mediodía en una sesión extraordinaria del Consejo Superior del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires con la presencia de los presidentes de los colegios departamentales.

Tras el encuentro con sus pares, Molea expresó: “Es un honor para mí volver a ser elegido para representar a los colegas en el Consejo. Voy a continuar mi tarea con el objetivo de realizar aportes tendientes a mejorar el servicio de administración de Justicia”, y señaló que “el mandato de los colegas es claro y lo voy a seguir llevando adelante en este segundo período que comienza”.

Respecto de la situación actual de la magistratura en la Provincia, el también rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora consideró: “Contamos con jueces probos que reúnen los conocimientos, pero está claro que en la actualidad que nos toca vivir eso no alcanza. En muchas ocasiones observamos que falta compromiso con la gente, debemos tener magistrados con una mirada hacia la comunidad y los problemas de la sociedad”.

“Desde el Consejo de la Magistratura tenemos la responsabilidad de seleccionar ese perfil de magistrado. Un juez con sensibilidad social, más cercano a los ciudadanos”, continuó Molea, y sostuvo que “por eso es muy importante profundizar el trabajo en la Escuela Judicial, para que quienes integran las ternas en el proceso de selección tengan clara esa concepción de la función y la responsabilidad que involucra el cargo para el que se postulan”.

En esa misma línea, Molea destacó la necesidad de propiciar las herramientas para desarrollar la capacitación permanente de los jueces. “Sé de la enorme responsabilidad con que muchos magistrados se desempeñan, pero es importante la formación constante para garantizar la correcta administración de justicia”, y añadió: “La realidad es muy dinámica y los jueces no pueden permanecer ajenos a ello. Por eso es fundamental la permanente actualización de conocimientos”.

Por último, consideró que en la actualidad “el desafío es mejorar el acceso a la justicia. Debemos garantizar el derecho constitucional de igualdad ante la ley. En muchos barrios está muy enraizada una concepción de la Justicia como algo ajeno. Debemos romper con ese paradigma y desarrollar un modelo de cercanía con dependencias descentralizadas y funcionarios judiciales más involucrados con las problemáticas de la zona”.